jueves, 1 de septiembre de 2011

Mas sobre la Serie Mundial de Boxeo


Por Andrés Pascual



      Quizás por lo convulso del mundo de hoy, por esa retahíla de males que acarrea, se le están cerrando los espacios a lo estético, a lo decente, a lo sosegado, incluso a lo inteligente.

       La apuesta es al caballo del Jinete sin Cabeza, con toda la carga de miedo, de vulgaridad, de pobreza espiritual y de peligro que lleva con él…

       En la Feria del Músculo no hay forma de que sobreviva la célula originaria del deporte; es decir, el amateurismo, lo que es una lástima monumental. Nadie puede rescatarlo de la contaminación ambiental que comenzó cuando, a algún occidental oportunista, como gesto hipócrita de post-guerra y como territorio de confrontación después, bajo el manto peligroso de la guerra fría, se le ocurrió convalidar las disciplinas de los países del Pacto de Varsovia como aficionadas, después a Cuba, a Corea del Norte…

      Para que los Juegos Olímpicos continuaran “vivos”, tuvieron que admitir a las transnacionales del consumo en plano de salvadores, que exigieron a los profesionales de plantilla en el terreno o en el court para equilibrar el nivel competitivo, porque el Olimpismo no tiene un medio y, lo fastuoso de esa fiesta cada cuatro años, no se puede sostener con un  par de cheques de factoría en overtime.

      Y ahí están, quizás ya deberían cambiarles el identificativo de Olímpicos, que nadie relaciona con amateur, y ponerle otro más acorde con el status atlético.

      En el “olimpismo rentado”, de relativamente nueva factura, solo falta un deporte de demanda y práctica universal: el pugilismo… ¿Hasta cuándo?  Hasta pronto, que nadie lo dude, el ensayo comenzó con la, de momento casi fracasada, Serie Mundial de Boxeo, circuito semi-profesional.

      Recientemente, Don King y Bob Arum acordaron unir sus voces para acusar a la cadena HBO de los males que, según ellos, “están aniquilando el boxeo”. ¡Hay que tener gandinga para decir eso…! Sin embargo, siempre hay la prensa, con el objetivo de “insultar a la inteligencia”, que publique semejante infamia.

      Durante la 47 Convención del CMB en Jeju, Corea del Sur, en el 2007, José Sulaimán se refirió a la creación de una factoría de boxeo amateur, propiedad del organismo que preside: un torneo Copa de Oro, con sucursales como torneos municipales, provinciales, nacionales… En Méjico se llamaría Guantes de Oro; en Venezuela, Torneo de la Calle.

      En aquel momento, también dijo que el evento no contradiría a la AIBA, que, incluso, si “sus boxeadores” fueran solicitados por los Comités Olímpicos, los autorizaría. También alegó sobre el fraude que es realmente el boxeo amateur, comenzando por la anotación de los combates por las famosas “maquinitas”, que promueven un pleito en el cual casi no se tira; la duración de las peleas y lo poco atractivo como competencia. Además, justificó al profesionalismo por “la poca clase técnica de los pugilistas de la AIBA”.

      Fue la proposición, la célula originaria encubierta de liquidar el boxeo aficionado con razones válidas; pero con objetivos e intención negra y sucia.

      Después no se habló más de la encomienda personal del mejicano y el asunto rebotó, propuesto por el organismo rector del boxeo amateur, la AIBA, como la Serie Mundial de Boxeo.

     Increíblemente, el propio amateurismo se tira la soga al cuello, porque se demostró que se pueden hacer cosas a través de esta competencia de clubes, lo que necesita es “trabajarse”, perfeccionarse en cuanto a la forma, la organización, el interés y algún que otro detallito; ahora, para lograr el éxito que no ha tenido la Serie Mundial, para evitar las pérdidas, como Miami, que, según el periodista Enrique Encinosa, quizás alcancen a medio millón, tienen que estar presentes los “cocotudos”, es decir, las grandes figuras de los organismos regentes del profesionalismo y sus principales promotores, capaces de traer a la poderosa televisión a la competencia, con esta al dinero y, con todo, al fanático.

      Y lo harán…y habrá un torneo “de aspirantes a profesionales” y otro de profesionales, y coparán los Juegos Olímpicos y cualquier evento amateur de los conocidos hoy, ¡Si hasta ensayos en la duración de los rounds y en la extensión de las peleas, escalonadamente, tiene el “entremés” de la AIBA! al que, para que sea una buena “tapa”, solo le falta el jamón, el queso y las tarjetas de crédito que abastezcan el almacén de la tienda, que descansan en los buróes del CMB, el AMB, el OMB y, así…










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